martes, 21
de junio de 2011
Tú y el Sol de junio
Aquella mañana, un destello de luz
abrió mi puerta.
Es Chihuahua —dije—, como tratando de
capturar el momento incapturable.
Pero era un brillo de luz más intenso
que el Sol de junio a vuela página.
El solsticio se apoltronaba,
y más luces me salpicaron.
[Un año y meses después esa luz me abruma. Siquiera luces de sombra brindan ayuda, aunque 'vez a vez' más ciego quedo, en tu sabor como mujer de Sol. Chihuahua tampoco me deja. Aquella templanza de Anáhuac está a la espera, pero este Sol me enferma..., no me derrite, pero me tiene cautivo, preso. Inadmisible. No debo. Y como "un recado a la poesía", burlaré estas fronteras para apoltronarme encima de 'la noche cosmo'. Finalmente mi deber es deletrear y usar algunos números. ¡Déjenme!]
Chihuahua,
Chih., junio 21, 2011
Septiembre 18, 2012.
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