jueves, 11 de noviembre de 2010

La RAE y yo

¡Ostia! Pues qué les pasa a estos ‘gachupines’.

Estamos más que perplejos e igual vilipendiados por tamaña afrenta. Que a la Real Academia Española (RAE) se le ha ocurrido quitar la tilde el “palito” (no es albur) a algunas palabras donde se indica el acento, como es el caso de “sólo”, que sin esa chunche ortográfica significa otra cosa muy diferente: “soledad” (adjetivo) en vez de “solamente” (adverbio).

Además, el alfabeto tendrá 27 letras (desaparecen la ch y ll); la i griega (y) se denominará ye; ya no se dirá más be alta sino be, ni be baja, sino uve; la w se llamará doble uve; se escribirá exministro y exnovio, en vez de ex ministro o ex novio, y los pronombres demostrativos (ese, este, aquel, esta) tampoco llevarán tilde, incluso en casos de posible ambigüedad.

Entre los primeros damnificados estarán mis paisanos chihuahuenses: ya no van a poder decir ‘ocho’ con todas sus letras (es broma).

En verdad, todo esto me provoca muina (palabra que traje de Veracruz), y me empuja a manifestar mi desagrado:

El gran poeta Octavio Paz, es autor del que para algunos estudiosos está considerado el mejor poema escrito, no sólo en México o Hispanoamérica… en toda la lengua española durante el S. XX. A continuación, un fragmento de “Piedra de Sol”.


rostro de llamas, rostro devorado,
adolescente rostro perseguido
años fantasmas, días circulares
que dan al mismo patio, al mismo muro,
arde el instante y son un
solo
rostro
los sucesivos rostros de la llama,
todos los nombres son un
solo
nombre
todos los rostros son un
solo
rostro,
todos los siglos son un
solo
instante
y por todos los siglos de los siglos
cierra el paso al futuro un par de ojos,
no hay nada frente a mí, sólo un instante
rescatado esta noche, contra un sueño
de ayuntadas imágenes soñado,
duramente esculpido contra el sueño,
arrancado a la nada de esta noche,
a pulso levantado letra a letra,
mientras afuera el tiempo se desboca
y golpea las puertas de mi alma
el mundo con su horario carnicero,

  
Si viviera Paz, ¿qué diría? Seguro les propinaría a la ralea de la RAE unos coscorrones, aderezados en su tinta… fina, aguda y mordaz sabiduría. O acaso, sólo les obligaría a no olvidar jamás uno de sus aforismos: “La poesía es la máxima ficción”.

Como el próximo 28 de noviembre, en Guadalajara, decidirán los cambios ortográficos, y no hay forma de que puedan detenerse (poder ultramarino, como hace 200 años), les dejo a mis tres queridos (e) lectores un breve poema que resultó en su tiempo premonitorio (marzo 1993). Se supone que el poema entraña un acto lúdico y otro onírico, verbo y sustancia que al mezclarse con un mínimo de realidad deriva en imágenes que ni el mismo escritor esperaba.


Marzo es un tiempo agitado
convulso
               y eso es evidente.

Marzo quedará en la memoria,
                                   no como estigma.

De tan violento,
sólo preveo;
y así miro lo que acontezca

                                                    (miro solo).

                                                                                    
                                 (LML_Marzo 1993)


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